Un asesino anda suelto
La última inocente víctima de la enfermedad más antigua de la historia
Janet Parker fue una fotógrafa médica británica conocida por ser la última persona muerta de viruela registrada en todo el mundo. Se contagió accidentalmente debido a una mala manipulación del virus en un laboratorio de Gran Bretaña en 1978. Parker era una fotógrafa médica que trabajaba en el departamento de anatomía de la Escuela de Medicina de la Universidad de Birmingham.
Desarrollaba su trabajo en un cuarto oscuro en un piso por encima de un laboratorio en el cual se conducía una investigación sobre una muestra del virus de la viruela. Dicho virus se extendió probablemente a través de un conducto de servicio que conecta los dos pisos. El 11 de agosto de 1978, Parker (quien había sido vacunada contra el virus en 1966) comenzó a sentirse enferma con dolores de cabeza y musculares.
En su cuerpo comenzaron a aparecer erupciones cutáneas y fue ingresada en el hospital East Birmingham y diagnosticada de viruela mayor, un tipo muy letal de la enfermedad. Parker falleció el 11 de septiembre de 1978. Si bien muchas personas tuvieron contacto cercano con Parker desde que fue infectada, sólo su madre, contrajo la enfermedad, pero sobrevivió.
El último sitio donde las autoridades internacionales de la salud esperaban encontrar un caso de viruela era Reino Unido, donde el último paciente de viruela había sido identificado cinco años atrás. Por eso el caso de Janet Parker tuvo un impacto mundial. No solo había pánico en Birmingham, había pánico en el gobierno y en la OMS por si regresaba",
Como el período de incubación de la viruela es bastante largo, unos 12 días, hubo una gran ansiedad durante dos semanas por si iban a aparecer más casos. Para el 28 de agosto, dos semanas después de que Parker tuviera los primeros síntomas, más de 500 personas habían sido ya vacunadas. Pero la pregunta clave que todos tenían en mente era ¿cómo se contagió?
El profesor Henry Bedson que era el director del laboratorio de viruela en la Facultad de Medicina de Birmingham, donde la fotógrafa médica trabajaba, quedó devastado ante la noticia del brote de viruela en su propia facultad puesto que su laboratorio era uno de los escasos centros de investigación de la viruela comisionados por la OMS.
De alguna manera el virus debió haberse escapado de su laboratorio y así se había contagiado la señora Parker. A medida que pasaron los días Parker siguió en aislamiento y su condición se fue deteriorando. Se quedó prácticamente ciega en ambos ojos por las pústulas y los médicos dijeron que entró en un fallo renal. Después tuvo neumonía y dejó de responder verbalmente.
El 5 de septiembre, mientras ella estaba en el hospital, su padre, de 77 años y que también estaba en cuarentena, sufrió un aparente paro cardíaco que acabó con su vida. Se cree que el estrés sobre el estado de su hija fue el detonante
Un día después de esta "primera" víctima indirecta del brote, el profesor Bedson se suicidó en la caseta del jardín de su casa dejando una nota que decía: "Siento haber traicionado la confianza que tantos amigos y colegas pusieron en mí y en mi trabajo". Cinco días más tarde, el 11 de septiembre, exactamente un mes después de haber aparecido los primeros síntomas, la señora Parker también murió.
El 16 de octubre de 1978 las autoridades declararon que Birmingham estaba libre de viruela, pero la pregunta sobre cómo exactamente se había contagiado la señora Parker nunca tuvo una respuesta satisfactoria. El contagio habría podido ocurrir de tres maneras distintas: Por una corriente de aire, por contacto personal o a través del uso de un equipo contaminado. Nadie realmente creyó en la teoría de la corriente de aire ¿Por qué solo se había contagiado ella?
Con el tiempo todo volvió a su normalidad, y no hubo más brotes de viruela en el mundo.
En 1980, dos años después de la muerte de Parker, la viruela fue oficialmente declarada como una enfermedad erradicada por la medicina. La cantidad de muertos por viruela se estima en 300 millones en el siglo XX. El último caso oficial de viruela en el mundo se había reportado en Somalia en 1977. Este virus, que aterrorizó al mundo entero durante miles de años, mataba a un tercio de los contagiados.
Desarrollaba su trabajo en un cuarto oscuro en un piso por encima de un laboratorio en el cual se conducía una investigación sobre una muestra del virus de la viruela. Dicho virus se extendió probablemente a través de un conducto de servicio que conecta los dos pisos. El 11 de agosto de 1978, Parker (quien había sido vacunada contra el virus en 1966) comenzó a sentirse enferma con dolores de cabeza y musculares.
En su cuerpo comenzaron a aparecer erupciones cutáneas y fue ingresada en el hospital East Birmingham y diagnosticada de viruela mayor, un tipo muy letal de la enfermedad. Parker falleció el 11 de septiembre de 1978. Si bien muchas personas tuvieron contacto cercano con Parker desde que fue infectada, sólo su madre, contrajo la enfermedad, pero sobrevivió.
El último sitio donde las autoridades internacionales de la salud esperaban encontrar un caso de viruela era Reino Unido, donde el último paciente de viruela había sido identificado cinco años atrás. Por eso el caso de Janet Parker tuvo un impacto mundial. No solo había pánico en Birmingham, había pánico en el gobierno y en la OMS por si regresaba",
Como el período de incubación de la viruela es bastante largo, unos 12 días, hubo una gran ansiedad durante dos semanas por si iban a aparecer más casos. Para el 28 de agosto, dos semanas después de que Parker tuviera los primeros síntomas, más de 500 personas habían sido ya vacunadas. Pero la pregunta clave que todos tenían en mente era ¿cómo se contagió?
El profesor Henry Bedson que era el director del laboratorio de viruela en la Facultad de Medicina de Birmingham, donde la fotógrafa médica trabajaba, quedó devastado ante la noticia del brote de viruela en su propia facultad puesto que su laboratorio era uno de los escasos centros de investigación de la viruela comisionados por la OMS.
De alguna manera el virus debió haberse escapado de su laboratorio y así se había contagiado la señora Parker. A medida que pasaron los días Parker siguió en aislamiento y su condición se fue deteriorando. Se quedó prácticamente ciega en ambos ojos por las pústulas y los médicos dijeron que entró en un fallo renal. Después tuvo neumonía y dejó de responder verbalmente. El 5 de septiembre, mientras ella estaba en el hospital, su padre, de 77 años y que también estaba en cuarentena, sufrió un aparente paro cardíaco que acabó con su vida. Se cree que el estrés sobre el estado de su hija fue el detonante
Un día después de esta "primera" víctima indirecta del brote, el profesor Bedson se suicidó en la caseta del jardín de su casa dejando una nota que decía: "Siento haber traicionado la confianza que tantos amigos y colegas pusieron en mí y en mi trabajo". Cinco días más tarde, el 11 de septiembre, exactamente un mes después de haber aparecido los primeros síntomas, la señora Parker también murió.
El 16 de octubre de 1978 las autoridades declararon que Birmingham estaba libre de viruela, pero la pregunta sobre cómo exactamente se había contagiado la señora Parker nunca tuvo una respuesta satisfactoria. El contagio habría podido ocurrir de tres maneras distintas: Por una corriente de aire, por contacto personal o a través del uso de un equipo contaminado. Nadie realmente creyó en la teoría de la corriente de aire ¿Por qué solo se había contagiado ella? Con el tiempo todo volvió a su normalidad, y no hubo más brotes de viruela en el mundo.
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