Pigmalión en el trabajo

El efecto Rosenthal de la profecía autocumplida también tiene influencia en los ámbitos laborales

Los resultados y aplicación las tácticas y estrategias que surgieron de los trabajos del profesor Robert Rosenthal no se limitan solo al ámbito de las casas de estudio. En empresas y organizaciones en general también se han documentado evidencias del “Efecto Pigmalión” o “Efecto Rosenthal”. Así en un estudio del año 2.000 denominado; “Revisión sistemática de la investigación consolidada”, se informó que las expectativas positivas de los directivos hacia los subordinados mejoraron el desempeño de estos últimos, confirmando así que las personas responden a las expectativas de sus supervisores actuando de acuerdo con ellas.

También encontraron que cuando los directivos y supervisores establecen expectativas negativas, los empleados disminuyen su autoestima y su rendimiento. Tener expectativas positivas, provoca que los empleados se sientan altamente valorados y estimados. De este modo se genera y fortalece la autoconfianza, facilitando el desarrollo de las capacidades y el consiguiente aumento de productividad.

En el campo del liderazgo también se han desarrollado investigaciones sobre los principios del “Efecto Pigmalión”. En un estudio llevado a cabo en bancos públicos y privados, se encontraron relaciones positivas entre el “Efecto Pigmalión” y la aplicación del Liderazgo Transformacional, principio que propone que siempre debe haber un intercambio entre el líder y sus seguidores, de manera que trabajen recibiendo algo a cambio, siendo éste un estilo de liderazgo que motiva y transforma a las personas.

De otro lado, los directivos que empleaban estilos propios del Liderazgo Transaccional, que mantiene a rajatablas los procedimientos que siempre tuvo la empresa, se correlacionaron negativamente con el “Efecto Pigmalión obteniendo un muy bajo grado de expectativas positivas para con sus empleados.

Otra conclusión del estudio se refiere al género del personal de mando. Contrariamente a lo esperable, las mujeres aplican, en su mayoría, un estilo transformacional (negativo, rígido y estructurado) y los hombres un liderazgo transaccional (positivo y multiplicador). Esto suena en principio como inesperado puesto que la característica del hemisferio cerebral derecho, dominante en las mujeres, es creativo y renovador, y el hemisferio cerebral izquierdo, órbita de manejo del hombre, es rígido y estructurado.

Siempre nos preguntamos: ¿A qué se debe el Efecto Pigmalión? Para aclararlo, Rosenthal propuso una explicación basada en cuatro factores: 1. Las personas que tienen expectativas positivas sobre las demás, sea en el colegio, el trabajo, la familia, promueven un clima emocional más cálido y afectivo. 2. Tienden a dispensar más retroalimentación del rendimiento de las otras personas. 3. Dan más información a los sujetos sobre los que se tienen expectativas positivas y en contrapartida les exigen más. 4. Facilitan la comunicación y la formulación de preguntas y respuestas.