Los trastornos del sueño
Los trastornos del sueño. La patología “compañera” del stress. Las sociedades exitosas ofrecen grandes oportunidades a sus ciudadanos, pero a un costo demasiado alto.
Los trastornos del sueño. La patología “compañera” del stress. Las sociedades exitosas ofrecen grandes oportunidades a sus ciudadanos, pero a un costo demasiado alto.
Los trastornos del sueño son procesos que alteran la normal forma de dormir. Así, un trastorno del sueño puede afectar la salud, la seguridad y hasta calidad de vida. La falta de sueño siempre afectar la capacidad de autocontrol, incrementando el riesgo de padecer otros problemas de salud sobreagregados.
Algunos de los síntomas característicos de los trastornos del sueño incluyen la excesiva somnolencia diurna, una respiración irregular y el incremento de los movimientos nocturnos. También suelen evidenciarse condiciones de sueño irregular y un anormal ciclo de vigilia con una dificultad manifiesta para lograr conciliar el nivel adecuado de sueño.
Hay muchas variantes de trastornos del sueño que suelen agruparse en categorías que explican: por qué suceden, cómo afectan a la persona, los cambios de conducta que acarrean, las alteraciones de los ciclos normales de sueño y vigilia, los problemas respiratorios secundarios, la dificultad mayor o menor para lograr dormir o cuan somnoliento se siente el individuo en el curso del día.
Algunos tipos comunes de trastornos del sueño son:
1. El insomnio, que es la dificultad para lograr conciliar el sueño o para poder permanecer dormido durante toda una noche completa.
2. La apnea del sueño, que es una alteración del normal ritmo respiratorio mientras se duerme. Las apneas del sueño son de varios tipos diferentes.
3. El síndrome de las piernas inquietas, que es una combinación de movimientos anormales durante el sueño. Técnicamente denominado de Willis-Ekbom, causa un irresistible impulso de mover las piernas cuando se está conciliando el sueño.
4. La narcolepsia, que es un proceso caracterizado por somnolencia extrema durante el día, al punto de quedarse dormido en cualquier lado.
Los síntomas de los trastornos del sueño incluyen la severa somnolencia diurna con notoria dificultad para lograr conciliar el sueño por la noche. El mayor riesgo de esta somnolencia diurna es quedarse dormido mientras se conduce un automóvil, una maquinaria vial, o se están realizando tareas peligrosas que demanden un alto grado de lucidez.
Otros síntomas comunes a los trastornos del sueño incluyen el presentar respiraciones con una secuencia no usual o presentar un irresistible impulso de estar en continuo movimiento mientras se trata de conciliar el sueño (el síndrome de las piernas inquietas ya explicado).
También son posibles los movimientos bruscos en forma de contracciones al momento de iniciar el sueño que lo perturban y lo cortan. La continua presencia de sueños molestos, terroríficos (las clásicas pesadillas) pueden ser manifestaciones comunes relatadas por los pacientes con trastorno crónicos del sueño.
En general, como regla médica de orientación (sin que llegue a ser una evidencia inapelable), se tiene que los inconvenientes para lograr conciliar el sueño de comienzo (gran dificultad para poder dormirse), son casi siempre secundarios a una exagerada ansiedad diurna, imposible de frenar por el solo hecho de irse a acostar.
Por otra parte, las personas que se duermen sin dificultad, pero que se despiertan por lo menos dos horas antes de lo estipulado, no pudiendo volver a conciliar ese sueño, tienden a padecer algún grado menor o mayor de angustia. Así: No lograr dormir al acostarse es sinónimo de ansiedad… Despertarse antes a la mañana, es sinónimo de angustia.
Algunos de los síntomas característicos de los trastornos del sueño incluyen la excesiva somnolencia diurna, una respiración irregular y el incremento de los movimientos nocturnos. También suelen evidenciarse condiciones de sueño irregular y un anormal ciclo de vigilia con una dificultad manifiesta para lograr conciliar el nivel adecuado de sueño.
Hay muchas variantes de trastornos del sueño que suelen agruparse en categorías que explican: por qué suceden, cómo afectan a la persona, los cambios de conducta que acarrean, las alteraciones de los ciclos normales de sueño y vigilia, los problemas respiratorios secundarios, la dificultad mayor o menor para lograr dormir o cuan somnoliento se siente el individuo en el curso del día.
Algunos tipos comunes de trastornos del sueño son: 1. El insomnio, que es la dificultad para lograr conciliar el sueño o para poder permanecer dormido durante toda una noche completa. 2. La apnea del sueño, que es una alteración del normal ritmo respiratorio mientras se duerme. Las apneas del sueño son de varios tipos diferentes.
3. El síndrome de las piernas inquietas, que es una combinación de movimientos anormales durante el sueño. Técnicamente denominado de Willis-Ekbom, causa un irresistible impulso de mover las piernas cuando se está conciliando el sueño. 4. La narcolepsia, que es un proceso caracterizado por somnolencia extrema durante el día, al punto de quedarse dormido en cualquier lado.
Los síntomas de los trastornos del sueño incluyen la severa somnolencia diurna con notoria dificultad para lograr conciliar el sueño por la noche. El mayor riesgo de esta somnolencia diurna es quedarse dormido mientras se conduce un automóvil, una maquinaria vial, o se están realizando tareas peligrosas que demanden un alto grado de lucidez.
Otros síntomas comunes a los trastornos del sueño incluyen el presentar respiraciones con una secuencia no usual o presentar un irresistible impulso de estar en continuo movimiento mientras se trata de conciliar el sueño (el síndrome de las piernas inquietas ya explicado).
También son posibles los movimientos bruscos en forma de contracciones al momento de iniciar el sueño que lo perturban y lo cortan. La continua presencia de sueños molestos, terroríficos (las clásicas pesadillas) pueden ser manifestaciones comunes relatadas por los pacientes con trastorno crónicos del sueño.
En general, como regla médica de orientación (sin que llegue a ser una evidencia inapelable), se tiene que los inconvenientes para lograr conciliar el sueño de comienzo (gran dificultad para poder dormirse), son casi siempre secundarios a una exagerada ansiedad diurna, imposible de frenar por el solo hecho de irse a acostar.
Por otra parte, las personas que se duermen sin dificultad, pero que se despiertan por lo menos dos horas antes de lo estipulado, no pudiendo volver a conciliar ese sueño, tienden a padecer algún grado menor o mayor de angustia. Así: No lograr dormir al acostarse es sinónimo de ansiedad… Despertarse antes a la mañana, es sinónimo de angustia.
Suscribite a la Fundación
Cómo podés colaborar con la Fundación?
Con tu suscripción mensual, la 'Fundación Sueños y Utopías' podrá continuar con la labor que desarrolla desde hace doce años en la prevención de la obesidad y la malnutrición infantil, el aporte alimentario a los niños chicos con carencias alimentarias y el adecuado control del estrés y los trastornos de ansiedad.
SuscribirmeAyudanos a Ayudar
Cómo podés colaborar con la Fundación?
El diario digital Un Espacio de Salud es un medio de la “Fundación Alimentaria Sueños y Utopías”, entidad civil sin afán de lucro, para la Prevención de la Obesidad y la Malnutrición Infantil. Desde aquí agradecemos a todos los amigos que nos siguen, compartiendo las notas y respaldando, con su buena voluntad, a cada uno de los patrocinadores que amablemente nos acompañan.
Colocá un enlace en tu sitio