Los favorecedores de la apnea del sueño
Los favorecedores de la apnea del sueño. Muchas patologías la predisponen. Aunque este proceso puede aparecer como síntoma único, es común que sea parte de otros problemas de salud.
De los dos tipos de apneas más comunes (la apnea obstructiva del sueño y la apnea central del sueño), ambas presentan sus propios factores que incrementan el riesgo potencial de salud al padecerlas en forma crónica y repetitiva.
Los factores que aumentan el riesgo de padecer una apnea obstructiva del sueño son:
este tipo de apnea del sueño incluyen los siguientes:
1. La obesidad y el sobrepeso: Estos procesos incrementan el riesgo de apnea obstructiva del sueño. Los depósitos de grasa alrededor del cuello pueden dificultar la respiración. Las personas con un cuello grueso presentan la misma dificultad.
2. Las vías respiratorias estrechas: Cuellos estrechos o amígdalas y adenoides agrandadas pueden obstruir las vías respiratorias, especialmente en los niños.
3. El sexo masculino: Los hombres son hasta tres veces más propensos a presentar apnea del sueño que las mujeres. En las mujeres, sin embargo, el riesgo aumenta en la posmenopausia o la obesidad. La apnea del sueño ocurre con mucha más frecuencia en adultos mayores, tanto hombres como mujeres.
4. El consumo de alcohol, tabaco o sedantes: Son sustancias que relajan los músculos respiratorios, empeorando las apneas obstructivas preexistentes. Los fumadores tienen más posibilidades de presentar apnea obstructiva del sueño que los no fumadores.
5. La congestión nasal crónica: las congestiones, sean por un proceso anatómico o por una alergia, predisponen el desarrollo de una apnea obstructiva del sueño.
6. Las enfermedades preexistentes: La insuficiencia cardíaca, la hipertensión arterial o la diabetes tipo dos son procesos que aumentan el riesgo de apnea obstructiva del sueño. El ovario poliquístico, los trastornos hormonales, los ACV previos o las enfermedades bronco-pulmonares crónicas como el asma bronquial suelen aumentar el riesgo de apneas.
Entre los factores de riesgo de padecer una apnea central del sueño están:
1. La edad y el sexo: Los adultos mayores tienen un mayor riesgo de padecer apnea central del sueño. Este tipo de apnea es también más frecuente en los hombres.
2. Las enfermedades cardíacas: Padecer de insuficiencia cardíaca congestiva aumenta, en mucho, el riesgo de presentar apneas del sueño.
3. Los analgésicos mayores: Los medicamentos opiáceos (morfina o similares), especialmente los de acción prolongada, aumentan el riesgo de presentar una apnea central del sueño.
4. Los accidentes cerebrovasculares: El haber padecido un ACV, y debido a la dificultad respiratoria secundaria a este tipo de patologías, se incrementa el riesgo de padecer de una apnea central del sueño.
La apnea obstructiva del sueño puede presentar: Fatiga diurna, secundaria al despertar repetido que imposibilita la conciliación de un sueño normal y reparador, aumentando así la somnolencia, la fatiga o la irritabilidad severa.
Por la somnolencia diurna, estas personas presentan un mayor riesgo de sufrir accidentes de tránsito o laborales. Es común la depresión y que los niños o adolescentes con apnea del sueño sean víctimas de un bajo desempeño escolar con problemas de conducta agregada.
La hipertensión arterial, los problemas cardíacos, la tendencia a presentar diabetes con una manifiesta resistencia a la insulina, los trastornos hepáticos o los conflictos de pareja debido a los intensos y continuos ronquidos son otras de las complicaciones de este tipo de apnea.
La apnea central del sueño por su parte puede presentar: Fatiga crónica con gran somnolencia diurna e irritabilidad y patologías cardiovasculares debidas a los descensos repentinos de los niveles de oxígeno en la sangre. Toda enfermedad cardíaca preexistente se agrava con este tipo de apnea del sueño.
Los factores que aumentan el riesgo de padecer una apnea obstructiva del sueño son: este tipo de apnea del sueño incluyen los siguientes: 1. La obesidad y el sobrepeso: Estos procesos incrementan el riesgo de apnea obstructiva del sueño. Los depósitos de grasa alrededor del cuello pueden dificultar la respiración. Las personas con un cuello grueso presentan la misma dificultad.
2. Las vías respiratorias estrechas: Cuellos estrechos o amígdalas y adenoides agrandadas pueden obstruir las vías respiratorias, especialmente en los niños. 3. El sexo masculino: Los hombres son hasta tres veces más propensos a presentar apnea del sueño que las mujeres. En las mujeres, sin embargo, el riesgo aumenta en la posmenopausia o la obesidad. La apnea del sueño ocurre con mucha más frecuencia en adultos mayores, tanto hombres como mujeres.
4. El consumo de alcohol, tabaco o sedantes: Son sustancias que relajan los músculos respiratorios, empeorando las apneas obstructivas preexistentes. Los fumadores tienen más posibilidades de presentar apnea obstructiva del sueño que los no fumadores. 5. La congestión nasal crónica: las congestiones, sean por un proceso anatómico o por una alergia, predisponen el desarrollo de una apnea obstructiva del sueño.
6. Las enfermedades preexistentes: La insuficiencia cardíaca, la hipertensión arterial o la diabetes tipo dos son procesos que aumentan el riesgo de apnea obstructiva del sueño. El ovario poliquístico, los trastornos hormonales, los ACV previos o las enfermedades bronco-pulmonares crónicas como el asma bronquial suelen aumentar el riesgo de apneas.
Entre los factores de riesgo de padecer una apnea central del sueño están: 1. La edad y el sexo: Los adultos mayores tienen un mayor riesgo de padecer apnea central del sueño. Este tipo de apnea es también más frecuente en los hombres. 2. Las enfermedades cardíacas: Padecer de insuficiencia cardíaca congestiva aumenta, en mucho, el riesgo de presentar apneas del sueño.
3. Los analgésicos mayores: Los medicamentos opiáceos (morfina o similares), especialmente los de acción prolongada, aumentan el riesgo de presentar una apnea central del sueño. 4. Los accidentes cerebrovasculares: El haber padecido un ACV, y debido a la dificultad respiratoria secundaria a este tipo de patologías, se incrementa el riesgo de padecer de una apnea central del sueño.
La apnea obstructiva del sueño puede presentar: Fatiga diurna, secundaria al despertar repetido que imposibilita la conciliación de un sueño normal y reparador, aumentando así la somnolencia, la fatiga o la irritabilidad severa.
Por la somnolencia diurna, estas personas presentan un mayor riesgo de sufrir accidentes de tránsito o laborales. Es común la depresión y que los niños o adolescentes con apnea del sueño sean víctimas de un bajo desempeño escolar con problemas de conducta agregada.
La hipertensión arterial, los problemas cardíacos, la tendencia a presentar diabetes con una manifiesta resistencia a la insulina, los trastornos hepáticos o los conflictos de pareja debido a los intensos y continuos ronquidos son otras de las complicaciones de este tipo de apnea.
La apnea central del sueño por su parte puede presentar: Fatiga crónica con gran somnolencia diurna e irritabilidad y patologías cardiovasculares debidas a los descensos repentinos de los niveles de oxígeno en la sangre. Toda enfermedad cardíaca preexistente se agrava con este tipo de apnea del sueño.
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