La Ruta de la proteína [2]
[Parte dos] Un minúsculo nutriente alimentario que tuvo la potencia vital para cambiar la historia de la humanidad desde sus propios orígenes
Lo más probable es que algunos primates arborícolas hayan variado sus costumbres descendiendo al suelo, mientras que otros permanecieron en sus hábitats originales; De los primeros podrían haber surgido los homínidos y de los segundos la rama de los actuales póngidos, simios y primates.
Al ampliar su territorio, de unos pocos árboles a amplias extensiones llanas, hubo mayor oferta de alimento de diferentes características: los cadáveres animales.
Otra arista de esta misma teoría la podemos tomar de las costumbres de los actuales gorilas de los pantanos, habitantes del Africa Ecuatorial (República de Gabón).
Al ver la forma en que se desenvuelven en su medio natural, estos animales nos acercan una opción que puede servir de punto de partida para explicar la ardua tarea de la bipedestación.
Estos gorilas, por la ayuda de la fuerza de gravedad del agua de los pantanos en que viven (en el agua se pesa 4 veces menos) pueden caminar erguidos en dos patas sin ningún inconveniente.
Algo similar sucede con los chimpancés que habitan en las zonas de manglares costeros, en la desembocadura de los grandes ríos de la misma zona ecuatorial del Africa. Los manglares son territorios constantemente inundados por lo que se hace imprescindible bajar al agua para trasladarse de un árbol a otro. Estos chimpancés pueden caminar en las lagunas erguidos en dos patas, y no encorvados como en tierra firme, donde por la forma y posición de los huesos de la cadera no pueden recorrer más de cuarenta metros sin apoyar las manos en el suelo.
Hace seis millones de años el paisaje de la tierra comenzó a cambiar drásticamente, el enfriamiento de los polos hizo disminuir la densa selva tropical haciendo que los árboles estuviesen más separados entre sí; a esto se sumó un aumento de la cantidad de agua con formación de espejos y pantanos que hicieron necesario el traslado acuático; En estos espejos de agua se daban cita, además de los primates, todos los demás animales salvajes.
Si arriesgamos una secuencia del proceso evolutivo, la misma se podría haber dado así:
1. Al disminuir parcialmente la densidad boscosa, la falta de árboles obligó a los primates a bajar más seguido al suelo para trasladarse de un árbol a otro.
2. Como era habitual que las zonas entre los árboles tuviesen gran cantidad de agua, el traslado debía ser sí en dos patas, cosa simplificada por la ayuda y la flotabilidad de ese mismo líquido.
3. La convivencia con otros mamíferos en esos espejos o pantanos, pudo ser el disparador que llevó a un animal potencialmente vegetariano, a convertirse en cazador terrestre.
4. El primate bien pudo ser, como sus actuales parientes los chimpancés, un potencial cazador de altura y lo único que cambió fue el tipo de presa y la facilidad para cazarla; Era un cazador sin armas.
5. Al quedar las manos libres, que ya tenían una especialización de prensión por sus habilidades arborícolas, pudieron convertirse en armas altamente letales.
6. Con esta secuencia se pueden cumplir las pautas de coincidencia de dos factores aparentemente incongruentes entre sí: La bipedestación con bosques aún existentes y liberación de los miembros superiores sin una inmediata evolución manual artesanal.
Continuará…
Al ampliar su territorio, de unos pocos árboles a amplias extensiones llanas, hubo mayor oferta de alimento de diferentes características: los cadáveres animales. Otra arista de esta misma teoría la podemos tomar de las costumbres de los actuales gorilas de los pantanos, habitantes del Africa Ecuatorial (República de Gabón).
Al ver la forma en que se desenvuelven en su medio natural, estos animales nos acercan una opción que puede servir de punto de partida para explicar la ardua tarea de la bipedestación. Estos gorilas, por la ayuda de la fuerza de gravedad del agua de los pantanos en que viven (en el agua se pesa 4 veces menos) pueden caminar erguidos en dos patas sin ningún inconveniente.
Algo similar sucede con los chimpancés que habitan en las zonas de manglares costeros, en la desembocadura de los grandes ríos de la misma zona ecuatorial del Africa. Los manglares son territorios constantemente inundados por lo que se hace imprescindible bajar al agua para trasladarse de un árbol a otro. Estos chimpancés pueden caminar en las lagunas erguidos en dos patas, y no encorvados como en tierra firme, donde por la forma y posición de los huesos de la cadera no pueden recorrer más de cuarenta metros sin apoyar las manos en el suelo.
Hace seis millones de años el paisaje de la tierra comenzó a cambiar drásticamente, el enfriamiento de los polos hizo disminuir la densa selva tropical haciendo que los árboles estuviesen más separados entre sí; a esto se sumó un aumento de la cantidad de agua con formación de espejos y pantanos que hicieron necesario el traslado acuático; En estos espejos de agua se daban cita, además de los primates, todos los demás animales salvajes.
Si arriesgamos una secuencia del proceso evolutivo, la misma se podría haber dado así: 1. Al disminuir parcialmente la densidad boscosa, la falta de árboles obligó a los primates a bajar más seguido al suelo para trasladarse de un árbol a otro. 2. Como era habitual que las zonas entre los árboles tuviesen gran cantidad de agua, el traslado debía ser sí en dos patas, cosa simplificada por la ayuda y la flotabilidad de ese mismo líquido. 3. La convivencia con otros mamíferos en esos espejos o pantanos, pudo ser el disparador que llevó a un animal potencialmente vegetariano, a convertirse en cazador terrestre. 4. El primate bien pudo ser, como sus actuales parientes los chimpancés, un potencial cazador de altura y lo único que cambió fue el tipo de presa y la facilidad para cazarla; Era un cazador sin armas. 5. Al quedar las manos libres, que ya tenían una especialización de prensión por sus habilidades arborícolas, pudieron convertirse en armas altamente letales. 6. Con esta secuencia se pueden cumplir las pautas de coincidencia de dos factores aparentemente incongruentes entre sí: La bipedestación con bosques aún existentes y liberación de los miembros superiores sin una inmediata evolución manual artesanal.
Continuará…
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