La psicología social

La psicología social. El nexo entre psicología y sociología. A mediados del siglo XX, ambas entidades se fueron distanciando y ese espacio fue cubierto por el crecimiento de la psicología social

La psicología social es el estudio científico que intenta relacionar el modo en que los pensamientos, sentimientos y comportamientos de todos los individuos son influenciados, directa o indirectamente, por la presencia real o implícita de otros individuos de su comunidad.

Los orígenes de la psicología social se remontan al año 1879 con la aparición de la Psicología de los pueblos, creada y desarrollada por Wilhelm Wundt, un fisiólogo, médico, psicólogo y filósofo alemán, y que hoy día es una de las bases y especialidades de estudio de dicha carrera.

La psicología social estudia la función del individuo en la sociedad y la incidencia de ésta en el individuo ya que lo humano y lo social están estrechamente relacionados y se complementan mutuamente. La Psicología Social es también definida como “La ciencia que estudia los fenómenos sociales adentrándose en las leyes básicas de la convivencia”.

Así, la psicología social profundiza en las organizaciones sociales estableciendo los patrones de comportamientos de los individuos dentro de sus grupos, evaluando los roles que desempeñan y verificando todas las situaciones que influyen en sus conductas.

La psicología social es un espacio interdisciplinario que ocupa el espacio vacío que se halla, como una zona gris, entre la psicología y la sociología. Inmediatamente culminada la Segunda Guerra Mundial, tal vez por la necesidad de paliar las catastróficas secuelas anímicas de la contienda, se notó una íntima colaboración entre psicólogos y sociólogos.

Pero, pasado el tiempo, las dos disciplinas (psicología y sociología), se fueron introyectando en una actitud cada vez más perfeccionada, especializada y competitiva, aislándose así de a poco la una de la otra. En años recientes, los sociólogos se han centrado en estudiar las denominadas macro variables (por ejemplo, la estructura social), abriéndose a un espacio mucho más grande, dejando de lado su interrelación con la psicología como antaño.

Por ello, los enfoques sociológicos de la psicología social pueden llegar a cubrir esa grieta, uniendo nuevamente ambas especialidades tomando lo más representativo de cada una de ellas. Además de esta ruptura entre la psicología y la sociología, por suerte hay una diferencia menos pronunciada entre los psicólogos sociales estadounidenses y los psicólogos sociales europeos.

Para graficar un poco sobre esta diferencia conceptual entre norteamericanos y europeos, podemos decir que los psicólogos sociales estadounidenses se han centrado más en el individuo, mientras que sus colegas europeos han prestado más atención a los fenómenos grupales.

Históricamente, las escuelas de psicología social anglosajonas tienen una historia mucho más profusa que las de los Estados Unidos. Los trabajos de Gustave Le Bon, en su Psicología de las Masas del año 1895, y los de Gabriel Tarde, con como Las Leyes de la imitación de 1890 y La opinión y la multitud de 1901, aventajan por décadas a sus colegas del otro lado del Atlántico.

En los Estados Unidos, el primer estudio publicado sobre psicología social fue un experimento sobre El fenómeno de facilitación socia, durante 1930. En esa misma década, muchos psicólogos de la Psicología de la Gestalt, por ejemplo, Kurt Lewin, al escapar de la Alemania Nazi, hacia los Estados Unidos, aportaron a la psicología social norteamericana nuevas variables que se fueron diferenciando de las escuelas un aire nuevo.

Estos autores, fueron fundamentales en el desarrollo del campo de la psicología social, como algo distinto a las escuelas de psicología conductista, psicología comportamental y psicología psicoanalítica que eran predominantes hasta ese momento. Después de la Segunda, los investigadores se interesaron por los asuntos de género y prejuicio racial. Luego, durante los años sesenta, el interés varió hacia nuevos temas como la disonancia cognitiva, el efecto espectador, y la agresión.