Fases del stress parte 2

Fases o etapas del estrés. El síndrome general de adaptación o estrés es el trastorno de ansiedad que diferentes fases un su complicado accionar. (Parte dos)

En la fase final del stress, la fase de agotamiento antes explicada, se producen entonces como signos clínicos: Aumento crónico del tamaño de las glándulas suprarrenales con su posterior agotamiento, pérdida de peso, agrandamiento crónico de los ganglios linfáticos, alteración del funcionamiento del sistema linfático, aumento de todos los niveles hormonales involucrados en la defensa con el posterior agotamiento glandular y un riesgo cierto de sobrevida.

Durante toda la vida los seres humanos experimentan repetidamente las fases de alarma y resistencia del Sindrome General de Adaptación (stress). Esta exposición directa a los factores estresantes es fundamental para que exista, como ya mencionamos, aprendizaje, crecimiento, desarrollo y supervivencia.

En condiciones de normal funcionamiento de todos los sistemas de defensa, podemos superar las situaciones estresantes, pues estamos fisiológicamente preparados para ello debido a que, como humanos, nos hallamos entre el selecto grupo de mamíferos que tiene los corticoides (cortisol) y la adrenalina dentro de una misma glándula (la glándula suprarrenal).

Es importante destacar como dato de valor, que tanto los corticoides como la adrenalina son las hormonas primarias del stress. El cortisol y los demás corticoides son fabricados por la corteza de la glándula suprarrenal, la adrenalina a su vez es segregada por la médula (parte central) de la misma glándula suprarrenal.

Que nueva paradoja de la naturaleza, el hombre es el mamífero mejor adaptado para superar el stress y sin embargo es el que más se enferma y muere por stress. ¿No será que debemos aprender a vivir más “animalmente”? Cuando existen numerosos agentes estresantes actuando simultáneamente, o uno solo de ellos se presenta repetitivamente o su intensidad es muy grande aparece la Fase de Agotamiento, la que no siempre es irreversible o completa.

Cuando el agotamiento afecta solo algunas funciones orgánicas, y existen vigorosos esfuerzos para anular el foco de tensión, la situación puede revertirse; o al menos equilibrarse en una forma distinta a la original, puesto que, si el organismo arriesga poner en juego todos los sistemas de defensa del cuerpo, y si estos fallan, correría serio peligro la vida. Es preferible una solución a medias, que una destrucción segura buscando el camino perfecto.