La verdad sobre los edulcorantes [4]
Ciertos edulcorantes pueden provocar tumores cerebrales o cáncer linfático o de vejiga en animales de laboratorio, pero esto es muy poco probable que afecte a los humanos...
Ciertos edulcorantes pueden provocar tumores cerebrales o cáncer linfático o de vejiga en animales de laboratorio, pero esto es muy poco probable que afecte a los humanos, pues el mecanismo que causa que la sacarina sea cancerígena en los ratones no existe en humanos.
La FDA (U.S. Food and Drug Administration), determinó en 1981 que el aspartame, el último gran acusado y negado por muchos años, es seguro para ser usado en alimentos, solo manteniendo la lógica advertencia a los fenilcetonúricos, puesto que el edulcorante contiene
fenilalanina (al igual que muchos alimentos que no tienen ningún aviso previo).Pero, las dos primeras víctimas de la contraofensiva “anti-edulcorantes” fueron la sacarina y el ciclamato.
El temor acerca del uso de la sacarina apareció en 1960, cuando un estudio mostró que altos niveles de sacarina podrían causar cáncer de vejiga en ratas de laboratorio. En 1977, Canadá prohibió la sacarina debido a la antedicha investigación en animales. Esta prohibición, finalmente se descartó en 2014 cuando se determinó que los efectos cancerígenos que afectaban a las ratas no eran repliclables en los seres humanos.
En los Estados Unidos, la FDA prohibió la comercialización de la sacarina en 1977, pero el Congreso intervino y colocó una moratoria sobre esta prohibición.
La moratoria obligó a colocar una etiqueta de advertencia además de ordenar estudios adicionales sobre la seguridad de la sacarina. Estos estudios dieron que la sacarina causa cáncer en ratas macho por un mecanismo que no se encuentra en los seres humanos.
Así, la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer, que es parte de la Organización Mundial de la Salud (la misma que hoy día cuestiona nuevamente a la sacarina), llegó a la conclusión en su momento que: La sacarina y sus sales fueron retiradas del grupo de “Posible carcinogénico para los humanos”, al grupo de “No clasificable como carcinogénico para los humanos”, a pesar de que existe suficiente evidencia de que es carcinogénico en animales,
porque es carcinogénico por un mecanismo que no involucra el ADN, y que por lo tanto no es relevante para los humanos debido a diferencias críticas entre ambas especies.
Finalmente, en 2001, los Estados Unidos revocaron el requerimiento de la etiqueta de advertencia, mientras que la amenaza de una prohibición de la FDA fue levantada en 1991.
Luego de esto, la mayoría de los demás países también permitieron la comercialización de la
sacarina.
La otra gran víctima de los supuestos estudios cancerígenos fue el ciclamato.
Así, En los Estados Unidos se volvió a actuar en consecuencia como con la sacarina, y la FDA prohibió la venta de ciclamato en 1970, después de que una prueba de laboratorio en ratas que usaba una mezcla de ciclamato y sacarina treinta veces superior a la dosis máxima humana provocó cáncer de vejiga, una enfermedad a la cual las ratas son particularmente susceptibles.
Los hallazgos de este estudio han sido totalmente deficientes y algunas compañías de alimentos solicitaron por aquellas épocas una rápida reactivación comercial para el ciclamato, dado sus grandes beneficios económicos en contra del alto costo del azúcar.
Esta controversia llevó a que en algunos países fuera retirada la Coca Cola Zero debido a que contenía este tipo de edulcorante. Luego de este frustrado intento, los ciclamatos están en uso como edulcorantes en muchas partes del mundo. De hecho, son utilizados en más de 130 de los 196 países existentes en el mundo.
Continuará…
La FDA (U.S. Food and Drug Administration), determinó en 1981 que el aspartame, el último gran acusado y negado por muchos años, es seguro para ser usado en alimentos, solo manteniendo la lógica advertencia a los fenilcetonúricos, puesto que el edulcorante contiene fenilalanina (al igual que muchos alimentos que no tienen ningún aviso previo).Pero, las dos primeras víctimas de la contraofensiva “anti-edulcorantes” fueron la sacarina y el ciclamato.
El temor acerca del uso de la sacarina apareció en 1960, cuando un estudio mostró que altos niveles de sacarina podrían causar cáncer de vejiga en ratas de laboratorio. En 1977, Canadá prohibió la sacarina debido a la antedicha investigación en animales. Esta prohibición, finalmente se descartó en 2014 cuando se determinó que los efectos cancerígenos que afectaban a las ratas no eran repliclables en los seres humanos.
En los Estados Unidos, la FDA prohibió la comercialización de la sacarina en 1977, pero el Congreso intervino y colocó una moratoria sobre esta prohibición. La moratoria obligó a colocar una etiqueta de advertencia además de ordenar estudios adicionales sobre la seguridad de la sacarina. Estos estudios dieron que la sacarina causa cáncer en ratas macho por un mecanismo que no se encuentra en los seres humanos.
Así, la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer, que es parte de la Organización Mundial de la Salud (la misma que hoy día cuestiona nuevamente a la sacarina), llegó a la conclusión en su momento que: La sacarina y sus sales fueron retiradas del grupo de “Posible carcinogénico para los humanos”, al grupo de “No clasificable como carcinogénico para los humanos”, a pesar de que existe suficiente evidencia de que es carcinogénico en animales, porque es carcinogénico por un mecanismo que no involucra el ADN, y que por lo tanto no es relevante para los humanos debido a diferencias críticas entre ambas especies.
Finalmente, en 2001, los Estados Unidos revocaron el requerimiento de la etiqueta de advertencia, mientras que la amenaza de una prohibición de la FDA fue levantada en 1991. Luego de esto, la mayoría de los demás países también permitieron la comercialización de la sacarina.
La otra gran víctima de los supuestos estudios cancerígenos fue el ciclamato. Así, En los Estados Unidos se volvió a actuar en consecuencia como con la sacarina, y la FDA prohibió la venta de ciclamato en 1970, después de que una prueba de laboratorio en ratas que usaba una mezcla de ciclamato y sacarina treinta veces superior a la dosis máxima humana provocó cáncer de vejiga, una enfermedad a la cual las ratas son particularmente susceptibles.
Los hallazgos de este estudio han sido totalmente deficientes y algunas compañías de alimentos solicitaron por aquellas épocas una rápida reactivación comercial para el ciclamato, dado sus grandes beneficios económicos en contra del alto costo del azúcar.
Esta controversia llevó a que en algunos países fuera retirada la Coca Cola Zero debido a que contenía este tipo de edulcorante. Luego de este frustrado intento, los ciclamatos están en uso como edulcorantes en muchas partes del mundo. De hecho, son utilizados en más de 130 de los 196 países existentes en el mundo. Continuará…
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