A cuidarse del sol
El sol, el Dios de todas las culturas ancestrales del mundo puede ser nuestro gran aliado, o nuestro gran enemigo
Milko Garcés refiere en su nota Efectos benéficos del Sol, que “el mismo no sólo ejerce un efecto estimulante del ánimo, por vía de la mayor producción de serotonina, que es la hormona antidepresiva y que se forma gracias a la exposición a la luz solar, sino que también produce toda una serie de reacciones físicas y químicas beneficiosas en el organismo”.
“Cuando la exposición solar es moderada y adecuada, ocurren cambios fisiológicos, biológicos y bioquímicos en nuestro organismo que repercuten de manera positiva en todo el organismo: Se produce vasodilatación y estimulación de la circulación de sanguínea; Se estimula la producción de hormonas sexuales; Se logra un efecto antirreumático; Se favorece la formación de vitamina D”.
“Se mejora indirectamente la absorción de Calcio. Se estimulan las defensas; Se evidencia un efecto antidepresivo por vía del aumento de serotonina; Se logran mejorías en procesos tales como dermatitis, psoriasis o vitiligo (donde se estimula la producción de melanocitos) “.
“Por otra parte, la exposición demasiado prolongada a los rayos solares llega a ser perjudicial para la salud, por afectar a la piel, tanto a la epidermis (capa exterior) como a la dermis (capa interna contigua a la epidermis). Los rayos ultravioletas se clasifican en tres grupos: Los rayos UVA, los UVB y los UVC“.
“Los seres humanos sufren, con la exposición prolongada al sol, por efecto de los rayos UVA y los rayos UVB. Los rayos UVA pueden causar el envejecimiento prematuro de la piel, alergias solares y reacciones fototóxicas. Por su parte los rayos UVB pueden Causar quemaduras (enrojecimiento), insolaciones y golpes de calor a corto plazo; siendo responsables a largo plazo, según los últimos descubrimientos científicos, de las mutaciones genéticas del ADN“.
“La combinación de la acción de los rayos UVA y de los rayos UVB, se relacionan con el desarrollo del cáncer de piel o cáncer cutáneo. Si tomamos las estadísticas de prevalencia del cáncer de pile tipo melanoma los datos concurrentes son: El 2.6% del total de cánceres de piel para las personas de raza blanca, el 0.1% del total para las personas de raza negra y el 0.6% del total para los hispanos y latinos“.
“Todas las personas se pueden ver afectadas por la exposición al sol, pero las personas de piel negra y los adultos son menos sensibles al sol; mientras que las personas de piel clara y los chicos, son más sensibles a los efectos perjudiciales de rayos solares. A este primer grupo de riesgo ante el sol, se les suman las personas que padecen reacciones alérgicas tras la exposición a la luz solar (la fotofermatosis o piel hiper-reactiva“.
“Los síntomas de esta última afección pueden ser: Enrojecimiento inmediato de la piel ante la luz solar. Aparición de sarpullido localizado en las zonas expuestas. Prurito o reacciones alérgicas cutáneas. Este tipo de piel que poseen algunas personas, más reactivas al sol que lo normal, puede deberse a cuestiones genéticas, a un factor externo que la haya sensibilizado, a contaminación ambiental o a productos para la higiene personal, cosméticos, etc“.
“Cuando la exposición solar es moderada y adecuada, ocurren cambios fisiológicos, biológicos y bioquímicos en nuestro organismo que repercuten de manera positiva en todo el organismo: Se produce vasodilatación y estimulación de la circulación de sanguínea; Se estimula la producción de hormonas sexuales; Se logra un efecto antirreumático; Se favorece la formación de vitamina D”.
“Se mejora indirectamente la absorción de Calcio. Se estimulan las defensas; Se evidencia un efecto antidepresivo por vía del aumento de serotonina; Se logran mejorías en procesos tales como dermatitis, psoriasis o vitiligo (donde se estimula la producción de melanocitos) “.
“Por otra parte, la exposición demasiado prolongada a los rayos solares llega a ser perjudicial para la salud, por afectar a la piel, tanto a la epidermis (capa exterior) como a la dermis (capa interna contigua a la epidermis). Los rayos ultravioletas se clasifican en tres grupos: Los rayos UVA, los UVB y los UVC“.
“Los seres humanos sufren, con la exposición prolongada al sol, por efecto de los rayos UVA y los rayos UVB. Los rayos UVA pueden causar el envejecimiento prematuro de la piel, alergias solares y reacciones fototóxicas. Por su parte los rayos UVB pueden Causar quemaduras (enrojecimiento), insolaciones y golpes de calor a corto plazo; siendo responsables a largo plazo, según los últimos descubrimientos científicos, de las mutaciones genéticas del ADN“.
“La combinación de la acción de los rayos UVA y de los rayos UVB, se relacionan con el desarrollo del cáncer de piel o cáncer cutáneo. Si tomamos las estadísticas de prevalencia del cáncer de pile tipo melanoma los datos concurrentes son: El 2.6% del total de cánceres de piel para las personas de raza blanca, el 0.1% del total para las personas de raza negra y el 0.6% del total para los hispanos y latinos“.
“Todas las personas se pueden ver afectadas por la exposición al sol, pero las personas de piel negra y los adultos son menos sensibles al sol; mientras que las personas de piel clara y los chicos, son más sensibles a los efectos perjudiciales de rayos solares. A este primer grupo de riesgo ante el sol, se les suman las personas que padecen reacciones alérgicas tras la exposición a la luz solar (la fotofermatosis o piel hiper-reactiva“.
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